Conclusión.com.ar, Martes 09 de Mayo de 2017
“Cuatro uniformados saltaron el tapial y requisaron chicos que tomaban mate”
Por Flor Vizzi
En medio de una jornada contra la violencia institucional, la policía irrumpió en el Museo de la Memoria. Las autoridades de la institución denuncian un "accionar desmedido e injustificado".
A veces la realidad plantea paradojas que parecen pensadas para una película o un cuento con moraleja. Una situación de ese tipo se vivió ayer en Rosario. La paradoja se dio cuando en el marco de una jornada por el Día Nacional contra la Violencia Institucional, la policía irrumpió en el Museo de la Memoria y comenzó a requisar a un grupo de jóvenes que participaban de las actividades y que, en ese momento, hacían un parate para jugar un rato a la pelota y disfrutar unos mates. Vale destacar que, entre ese grupo, se encontraban amigos y hermanos de Jonatan Herrera, el joven baleado por la policía en la puerta de su casa cuando lavaba el auto.
En medio de la violenta situación, los efectivos policiales explicaron que “se había recibido una denuncia al 911 que daba cuenta de que había una persona armada en el patio” y que esa era la razón del accionar policial.
Jesica Di Monte, secretaria del Museo de la Memoria relató a Conclusiónlo ocurrido y enfatizó que “el accionar policial fue desmedido, injustificado e innecesario”.
Mate y pelota
“Nos encontrábamos en medio de una jornada organizada en el marco del Día Nacional contra la Violencia Institucional, en la cual participaban más de cien chicos, pibes y pibas de distintos barrios de la ciudad, de grupos que trabajan específicamente desde el programa Articulación Territorial del museo. Son dos grupos, Fábrica de Ideas y Centro de Conviencia Barrial Flammarion”, explicó Di Monte.
“La jornada estaba planteada con distintas intervenciones teatrales y proyecciones de video, y al final de cada una, los chicos contaban de que se trataba, a que apuntaban y como se sentían en relación a ello y por que habían elegido trabajar de ese modo. La última intervención teatral fue “Yo sabía que a Jonatan Herrera lo mató la policía”.Esa intervención se hizo en la terraza. Y cuando terminó, un grupo entró a la planta baja y algunos de los chicos quedaron en el patio tomando mate y jugando a la pelota”, contó Jesica.
Fue en esos momentos, en que se encontraban viendo el spot realizado por la Fábrica de Ideas contra la baja de la edad de la punibilidad, cuando se produjo la irrupción policial. “Una persona ve por la ventana a cuatro uniformados saltando por el tapial del patio y directamente sin aviso, empiezan a revisar las mochilas y requisar a los chicos… justo entre ellos estaban los amigos y hermanos de Jonatan Herrera… Había una pelota en el patio… no podía ser otra cosa que un grupo de chicos jugando… ” señaló la secretaria de la institución.
“Las explicaciones de la policía son que hubo una llamada al 911 denunciando que había una persona vestido de oscuro y armado en el Museo de la Memoria en Córdoba y Moreno… Eso es lo que planteó un suboficial”, agregó la mujer.
Contó, además, que la directora del museo, Vivana Nardoni, en seguida planteó a los oficiales que “ese accionar no era correcto” y señaló: “La puerta del museo estaba abierta, había gente por todos lados, ese tipo de protocolo no tiene explicación”.
Di Monte enfatizó: “Es un accionar desmedido, injustificado e innecesario. No se entiende… yo comprendo que si hay una denuncia, la policía tiene que acudir al lugar. Pero ese lugar, en este caso, es el Museo de la Memoria, estábamos en la jornada de lucha contra la violencia institucional… me imagino lo que habrán sentido los pibes… Ellos mismos me manifestaron cosas como ‘imaginate si esto pasa en Córdoba y Moreno, las cosas que pasan en los barrios”.
Clima político
En medio de un fuerte debate y rechazo social por el fallo de la Corte Suprema, que permite aplicar el 2 x 1 a los crímenes de Lesa Humanidad, las declaraciones públicas de algunos funcionarios poniendo en tela de juicio el número de desaparecidos y la calificación de genocidio, Di Monte reconoció que “es inevitable relacionar el clima general con esto que ocurrió”.
“Realmente, es inevitable relacionar todo lo que está ocurriendo con lo que vivimos ayer. Estamos hablando de un espacio del Estado Municipal, justamente el Museo de la Memoria, invadido por la policía…” Y remarcó: “Yo creo que el protocolo no era el adecuado. La puerta estaba abierta y los chicos estaban con una pelota. Si tenían identificado que era el Museo de la Memoria, rápidamente se podían comunicar con nosotros y averiguar lo que pasaba. Yo entiendo que saltar por el tapial y de buenas a primeras avanzar contra los jóvenes que estaban en una situación de total recreación es una accionar desmedido, injustificado e innecesario… Cuando terminaron con sus explicaciones, invitamos a los uniformados a retirarse y les pedimos que, por favor, lo hagan por la puerta, que estaba abierta como cuando entraron”.