Rosario 12, Miércoles 23 de Septiembre de 2015
El legado de un intelectual admirado
Publicada en la colección Palabras Recobradas de Río Ancho, la obra reúne textos de Iván Hernández Larguía, reconocido militante por los DDHH, docente y ciudadano ilustre.
El arquitecto, docente y ciudadano ilustre Iván Hernández Larguía.Por Beatriz Vignoli
"Dime, ¿nunca has pensado que somos un par de fracasados?" le pregunta Antonio (24 años) a Javier (25 años), quien responde, autocrítico: "Yo no me considero un fracasado. Y eso que en mi caso hay una serie de circunstancias que aparentemente justificarían tu apreciación. Tengo veinticinco años, no he concluido mi carrera y aún no sé si la concluiré. Soporto la rutina de un empleo, y mis inquietudes literarias no pasan de ser meros desplantes abortados".
La escena pertenece a El grito (1950), obra teatral que Iván Javier Hernández Larguía (Buenos Aires, 1923 Rosario, 2012) publicó a los 27 años. Obra (hasta donde puede saberse) no estrenada, El grito constituyó el tercer número de Cuadernos del Interior, un proyecto editorial independiente que llevaba adelante Hilarión Hernández Larguía, padre del autor. Articulada "en tres tiempos", es una obra de tesis ética en la veta del teatro filosófico de Jean Paul Sartre, entonces en boga. Fiel a la autonomía modernista de la obra pero a la vez enrolada en el arte comprometido, la breve pieza (crípticamente crítica de la Segunda Guerra Mundial y el peronismo) sitúa a los protagonistas ante una guerra en un país autoritario no especificado.
Objetores de conciencia cada cual a su modo, Antonio, Enrique, Javier y Raimundo quedan atrapados en el clásico dilema sartreano donde el bien absoluto es imposible: irán a la guerra, o los fusilarán por pacifistas. Un acto de libertad trágica los pondría ante el pelotón, pero... ¿no sería un sacrificio tan grandilocuente como inútil?
El Grito y otros textos (2015) acaba de salir de imprenta por la colección Palabras Recobradas de Río Ancho Ediciones. Se lo presenta mañana a las 19, en un lugar que Iván Hernández Larguía contribuyó a recobrar para la memoria colectiva: el Museo de la Memoria (Córdoba y Moreno). Hablarán Viviana Nardoni (directora del Museo de la Memoria), Alejandra Buzaglo y Sabina Florio (discípula del autor y depositaria de su legado), autora de un texto incluido en el libro que funciona como una biografía de su recorrido social, académico y político.
Arquitecto, reconocido militante por los derechos humanos, poeta secreto, docente universitario y ciudadano ilustre, Iván Hernández Larguía fue un pilar de la vida cultural en Rosario. El editor del proyecto Palabras Recobradas, Juan Bereciartúa, no sólo convocó a Osvaldo Aguirre para seleccionar otros textos (poemas, ponencias y borradores de conferencias sobre derechos humanos o arquitectura) del legado confiado a Florio por la familia, sino que rearmó la trama de afectos y colaboradores de este admirado y querido intelectual: junto al estudio preliminar de Aguirre y la reconstrucción del campo social de su época por Florio (investigadora de la obra de Hilarión), se publican un sentido testimonio por Rubén Chababo y una entrevista a Norma Ríos, precediendo un emotivo texto de Ríos en memoria de Iván.
"Nosotros sabíamos que había una obra de teatro, pero no la podíamos encontrar, dimos vueltas...", contó Bereciartúa a Rosario/12. "Jorge Riestra tenía un ejemplar, dedicado por Iván, y no quería que saliera de la casa. Nico Manzi estaba haciendo un relevamiento y lo fotografió página por página, con la anuencia de Jorge", evocó. Así, gracias a esta reedición volverá a oírse "el grito de una generación que nació escéptica, pero que lucha por hallar el verdadero camino".