Más de 300 desaparecidos en el mar
Página 12 - 12/02/15
Treinta cuerpos encontrados y 300 desaparecidos fueron el saldo del naufragio en el Mediterráneo.Por Elena Llorente
Página/12 En Italia
Desde Roma
Los rescatados esta semana cerca de la isla de Lampedusa fueron los primeros 29 muertos en el Mediterráneo de 2015. Pero ahora, porque se encontraron dos barcazas vacías más y otra con pocos sobrevivientes, se estima que los desaparecidos pueden ser más de 300. Así lo confirmó desde Lampedusa a Página/12 Giovanna di Benedetto, de la organización humanitaria Save The Children, que habló con los sobrevivientes. Los 29 (o los más de 300) se agregan a una lista ya abultada de más de 3500 desaparecidos en 2014 en esta franja de agua que une Africa y Europa. Los ocupantes de los tres lanchones inflables rescatados el fin de semana y donde estaban los 29 muertos, provenían de Africa central, Gambia, Nigeria y Costa de Marfil principalmente. Habían partido de las costas de Libia, donde los traficantes los obligaron con las armas a subir a las lanchas, les aseguraron que el mar estaba tranquilo y que la marina italiana los salvaría. Pero no iba a ser así porque el programa de rescate de la marina italiana en el Mediterráneo llamado Mare Nostrum, fue suspendido hace algunos meses y sustituido por otro de la Unión Europea llamado Tritón. Pero a Tritón (al que las organizaciones de derechos humanos y de refugiados califican como “inadecuado”) no se le vio el pelo cuando las lanchas se movían como enloquecidas y la gente se caía al agua. Fueron sólo los pequeños barcos de la Guardia Costera italiana los que los salvaron, afrontando olas de hasta nueve metros de altura, fuertísimas ráfagas de viento, granizo y temperaturas bajo cero. Un dato más dice que en el pasado mes de enero, pese al frío del invierno europeo, llegaron 3528 inmigrantes (de ellos, 225 eran menores sin familia), el 60 por ciento más que en enero de 2014. Por eso numerosas organizaciones humanitarias y de la Iglesia piden urgente medidas a la Unión Europea.
Enrico Calamai, ex cónsul italiano en Argentina durante la dictadura militar y que en ese rol salvó a centenares de argentinos que escapaban de las persecuciones, ha fundado con otros italianos y africanos y con asociaciones de inmigrantes y de familiares, el Comité Verdad y Justicia para los Nuevos Desaparecidos. El comité intenta sensibilizar a la opinión pública sobre el destino de los migrantes africanos y de Medio Oriente principalmente, que llegan a Europa vía mar, vivos o muertos. Entre sus miembros se destaca el sacerdote cristiano eritreo Mussie Zerai, candidato al Premio Nobel de la Paz por la labor de su asociación Habeshia, en favor de los refugiados de su país. Esta última tragedia en el Mediterráneo “no es un accidente, sino un eslabón más de una cadena de muertos provocada por imprecisiones políticas que se traducen en acuerdos internacionales con los países africanos y en reglamentaciones exageradamente estrictas para el ingreso a Europa. Yo no creo, como dicen algunos, que hay peligro de que algún terrorista entre a Europa de esta manera. Yo creo que los terroristas, si vienen, lo harán en avión. Porque es mucho más fácil. ¿Para qué van a arriesgar morirse en medio al mar? Tienen dinero y muchos tienen pasaporte europeo”, dijo Calamai en una entrevista con Página/12.
–¿Por qué Mare Nostrum fue suprimido, según usted, pese a haber salvado 170.000 vidas en un año?
–Era una operación exclusivamente italiana, nacida de nuestra marina militar. La decisión de lanzarla se tomó luego de la tragedia en las aguas de Lampedusa, en octubre de 2013, en que tuvieron que enfrentarse con 360 muertos. El gobierno italiano quiso demostrar que tiene una conciencia, que intenta actuar respetando los derechos humanos. Pero un año después se pensó que políticamente era mejor no hacer nada. Políticamente en el sentido electoral. El gobierno tiene sus electores también entre gente contraria o muy sensible al tema de la inmigración.
–¿Cómo responde usted a los que piensan que el Estado, en esta época de crisis económica, gasta demasiado en los inmigrantes?
–Mare Nostrum, se dijo, fue suprimido por razones económicas. Pero esa es una verdad bastante débil. Si queremos traducir en cifras los rescates, se puede decir que, según datos oficiales, han supuesto un costo mensual de 9 millones de euros, lo que hace un total al año de no más de 120 millones. Pero que no nos vengan a decir que en tiempos de crisis el pueblo italiano no se puede permitir semejante gasto, porque no se trató de un gasto agregado, sino que fue restado a la cifra de los normales gastos militares que son entre 50 y 70 millones de euros por día, ¡por día! Esto significa que el rescate de 170 mil personas ha tenido un costo equivalente a dos días de gastos militares.
–¿Qué se puede hacer para sensibilizar a la gente, en Italia y en Europa, a fin de que se dé cuenta de que los que vienen están más desesperados que los de aquí?
–Es un trabajo cultural, político, muy difícil y complejo, a largo plazo. Hay sectores de la política italiana que insisten negativamente sobre la inmigración, hay como un racismo activado por la idea de que son demasiados y nos quitan lo poco que hay para nosotros. Cambiar esta actitud es difícil y a veces, los periódicos no ayudan usando títulos alarmistas...
–Pero el Comité del que usted es portavoz propone un Tribunal Internacional de Opinión como parte de esa campaña de sensibilización. ¿Qué significa exactamente?
–En los años ‘70, Bertrand Russell, que era un matemático inglés, instituyó el Tribunal Rusell, integrado por personajes de renombre internacional (Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, entre otros) para evaluar la guerra en Vietnam. El tribunal examinó todo lo que estaba ocurriendo y condenó a Estados Unidos. Fue una condena moral, de gente importante, que tuvo sus repercusiones. Nuestra intención es hacer algo similar.