"Quieren destruir a los organismos de derechos humanos"
Abuelas de Plaza de Mayo aclaró que solo concluyó la "segunda etapa del cotejo" de loso ADN de Marcela y Felipe Noble Herrera. La presidenta de esa entidad, Estela de Carlotto, aclaró que "no existe un resultado negativo" en los exámenes para determinar si son hijos de desaparecidos. También advirtió que "hay medios que quieren destruir a los organismos de derechos humanos".
Carlotto dio una conferencia junto a dirigentes de Hijos y Nietos, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y familiares de desaparecidos. Imagen: TélamDiario Página|12 - 19/07/2011
“Nos dicen que pidamos disculpas, pero disculpas debería pedir el Estado terrorista que borró las huellas de nuestros familiares, disculpas deberían pedir quienes ocultan información para que no podamos encontrar a nuestros nietos, a quienes utilizan nuestro dolor para hacer oportunismo político”, reflexionó Estela de Carlotto. En conferencia de prensa, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo consideró que “no existe un resultado negativo” en los exámenes para establecer si Marcela y Felipe Noble Herrera son hijos de desaparecidos, porque sus ADN no pudieron cotejarse con los de “tres familias” de secuestrados en 1975 y 1976. Y enfatizó que “no está cerrada” la causa judicial que desde hace una década busca establecer si los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble pudieron haber sido apropiados durante la dictadura. “Es mentira”, dijo, que el caso esté concluido y atribuyó el intento por instalar esa idea a una campaña de los “medios que quieren destruir a los organismos de derechos humanos”.
Tras algunas apariciones de Carlotto en los medios, la Abuelas decidieron poner blanco sobre negro y hacer pública su interpretación del resultado de uno de los peritajes del vapuleado expediente. Micrófono en mano, la presidenta de esa institución ratificó que la base del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) “se sigue construyendo, con la incorporación de nuevos perfiles” familiares. En tal sentido señaló que los cotejos con el resto de los datos del Banco Genético continuarán “tras la feria judicial”, y advirtió que “sólo estará concluida la pericia” cuando sean comparados “todos los datos existentes, y los que vayan apareciendo”. Carlotto ratificó que en la búsqueda de los nietos el camino elegido es “el de la Justicia y sus tiempos”, y aclaró que el viernes 15 de julio recién “cerró la segunda etapa del cotejo de los perfiles genéticos de Marcela y Felipe con los familiares que buscan niños secuestrados entre 1975 y 1976”. Según dijo, “las Abuelas continuamos expectantes a (la espera de) los nuevos cotejos y la posibilidad de que el Banco se complete para saber si Marcela y Felipe son o no hijos de desaparecidos, porque sólo así habrá concluido la pericia”.
En referencia al informe del BNDG, Carlotto precisó que el ADN de Marcela Noble Herrera “se entrecruzó con el de 55 familias”, y que “en 52 casos no coincidió”, pero “en tres casos la información genética disponible resultó insuficiente para excluir o cotejar vínculo biológico”. Algo similar sucedió con el ADN de Felipe, que “se entrecruzó con 57 familias y con una de ellas no se pudo arribar a un resultado concluyente” (coincide con una de las tres familias que también resultaron excluyentes con Marcela). Para Carlotto este dato es importante porque “significa que la información genética de tres familias no alcanzó para determinar si Felipe y Marcela mantienen o no parentesco con ellas”. Por ello, y porque siguen sumándose al BNDG perfiles genéticos de familias que desconocían que sus hijas o nueras se encontraban embarazadas (en cinco años se sumaron 66), Carlotto aseguró que “no existe un resultado negativo”. Y recordó que “sí está probado que desde 2002 los expedientes fueron armados y que hubo una sustracción y retención de dos chicos, como así también que fue alterada ilegalmente su identidad”.
Por otra parte, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo denunció irregularidades por parte de la ex directora del BNDG, Ana María Di Lonardo, que al jubilarse “se llevó una computadora” que sospechan “tenía información” valiosa para la causa. Carlotto vinculó la desaparición de esa computadora, con sus datos incluidos, con la sorpresiva predisposición de la defensa de los hermanos Noble Herrera de presentarse para que sean extraídas muestras de su sangre. “Qué pasó, qué influyó para que luego de tantas negativas se ofrecieran sorpresivamente a colaborar con muestras de sangre”, se preguntó Carlotto. Durante la conferencia de prensa, también se refirió a Gabriel Cavallo, el abogado de la familia Noble Herrera, que “cuando era juez se pronunció a favor de la extracción compulsiva de sangre”, y luego durante años, ya como parte de la defensa, se negó a que lo hicieran.
En respuesta a los argumentos con que variadas figuras opositoras se hicieron eco de la noticia conocida el viernes, la titular de Abuelas respaldó la función del Estado de contribuir a que se conozca la verdad, y dijo que “eso no es inmiscuirse, es obligación del Estado”.
Un párrafo aparte dedicó a destacar que la lucha de las Abuelas también es por sus hijos secuestrados y desaparecidos y sus nietos secuestrados, y denunció “pactos de silencio para que a 35 años del último golpe de Estado” no puedan saber “qué ocurrió” con sus hijos y dónde están los cientos de nietos aún por encontrar. “Cuando comenzamos esta lucha, jamás pensamos que estaríamos buscando a hombres y mujeres de más de 30 años, algunos ya incluso padres”, asumió Carlotto, que recordó que la búsqueda de sus nietos comenzó hace tres décadas y media y lamentó que muchos abuelos y abuelas se mueran sin haber podido conocer a su nieto o nieta. “Este delito atroz, permanente, de lesa humanidad, sólo podrá cerrarse cuando los que saben dónde están nuestros nietos tengan la compasión de decirlo. Queremos saber dónde están y recuperarlos”, afirmó, acompañada de integrantes de Familiares de Desaparecidos, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, agrupación Hijos y Nietos.
También habló la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Roisinblit, de 92 años, y expresó su esperanza de que toda la verdad se conozca. “Hasta el 2050 o más, cualquier persona que tenga dudas puede acercarse al Banco Nacional de Datos Genéticos.”
Carlotto dijo también que no le sorprenderían “nuevos planteos” del Grupo Clarín, al que incluyó entre los “medios que quieren destruir a los organismos de derechos humanos”. “Con las Abuelas no, Clarín”, remató. Además aclaró que las Abuelas “nunca” dijeron “ellos son” hijos de desaparecidos, sino que “pueden ser”, en referencia a Marcela y Felipe Noble Herrera.