Condenas de más de 30 años para los acusados de asesinar a Mono, Jere y Patom

Diario Rosario12 - 29/11/2014

La fiscal Nora Marull había anticipado que solicitaría duras condenas para los implicados. Imagen: Andrés Macera

Penas para los asesinos de Villa Moreno

 Por Lorena Panzerini

Son las penas solicitadas por la fiscalía contra Sergio "el Quemado" Rodríguez, Brian "Pescadito" Sprio y Daniel "Teletubi" Delgado, como autores del triple crimen del 1º de enero de 2012. Mauricio Palavecino está acusado como partícipe necesario.

La fiscal Nora Marull pidió 30 años de prisión para Sergio "el Quemado" Rodríguez, Brian "Pescadito" Sprio y Daniel "Teletubi" Delgado, como autores del triple crimen de villa Moreno, el 1º de enero de 2012; y 26 años para Mauricio Palavecino, acusado de partícipe necesario. Los primeros tres fueron acusados como autores del delito de "homicidio calificado por el uso de arma de fuego y participación de menor, con portación de arma de fuego"; mientras que a Palavecino le cabe una participación por haber trasladado a los imputados en su Renault Kangoo. En tanto, la querella que representa a los padres de las víctimas, Jeremías Trasante, Claudio "Mono" Suárez y Adrián "Patom" Rodríguez, reclamó 35 años para todos. En el caso de Sprio, Marull pidió que se sume la pena a cinco años, por tráfico de estupefacientes. "Fueron jornadas arduas y estresantes; y es nuestro trabajo; pero para quienes fue muy duro es para los familiares que vieron el rostro de quienes dieron muerte a sus hijos, hermanos y amigos", dijo la fiscal, al cierre de su alegato de más de dos horas. El lunes será el turno de las defensa, por el juicio que comenzó el 12 de noviembre pasado. A mediados de la semana que viene se conocerá el veredicto.

En sus tres alegatos, la parte acusadora pidió penas duras, y sostuvo su teoría de que el móvil de hecho una venganza por el ataque a Maximiliano "el Quemadito" Rodríguez -hijo del Quemado-, pero que lo hicieron con las personas equivocadas: los tres militantes sociales del Movimiento 26 de Junio que estaban en la canchita "tranquilos, al aire libre y obviamente desarmados", dijo Jessica Venturi, abogada querellante; quien aseguró: "Los fusilaron".

La audiencia comenzó con el alegato de la fiscalía, quien dividió su teoría en varios puntos. "Hemos demostrado claramente que las cuatro personas que están siendo juzgadas fueron quienes dieron muerte a Jere, Mono y Patóm acribillándolos a balazos. También intervino Gerardo Mansilla (cuya causa está en la Justicia de Menores). Hemos probado la saga de delitos que generó el triple crimen. El atentado a Facundo Osuna (el 29 de diciembre de 2012, por el que acusaron a Palavecino y al Quemadito) tuvo el mismo modus operandi; y se probó que el ataque a Maxi (una hora antes del triple crimen) fue en venganza de aquel primer hecho. Testigos dijeron que todos comentaron que era la banda del Quemado". Entre otras pruebas, Marull aseguró que, aunque no puede ahondar en temas de la Justicia Federal, "Maximiliano, Teletubi y Pez eran íntimos amigos y primera línea de narcotraficantes" en la banda. Al mismo tiempo habló de la cantidad de llamadas entre los imputados antes y después del hecho.

Con las imágenes de las cámaras del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) en la pantalla, Marull indicó que se lo ve entrar al Quemado a las 3.30, a ver a su hijo que recién llegaba herido. "Estaba con remera rayada y nervioso, tal como lo describió Marcelo Suárez", sobreviviente de la matanza, que en la audiencia señaló sin dudar a Rodríguez como el que disparó la ametralladora. La fiscal recordó que uno de los testigos, empleado del Heca, señaló que Rodríguez exigía beneficios dentro del efector: "Ustedes no saben quién soy yo y el poder que tengo". El mismo testigo dijo haber escuchado de boca del Quemado, "nos la van a pagar".

Esa noche, según el alegato, "Sprio llevó el auto de Maxi (baleado) a la casa de otro amigo, en Cafferata 5400. Volvió al Heca en moto, a las 3.38. Fue a reunirse con el resto para llevar adelante la venganza", lanzó Marull. Además, habló de la complicidad policial para tirar por tierra la versión del Quemado, quien dijo haberse fugado porque temía represalias policiales por una denuncia a personal de la fuerza que había hecho su hijo, meses antes. "Tenía un amigo inspector de zona", agregó después la querella, por Eduardo Carrillo, quien junto a Lisandro Martín (Heca) y Norberto Centurión, tienen una causa por encubrimiento. "Sprio habló con Martin y seguramente le dio su recompensa por ocultar el ingreso de Maximiliano al Heca", dijo. Y remarcó que a las 3.42, los imputados dejan de aparecer en las cámaras, donde sí se sigue viendo a Sofía Laffatigue, novia del Quemadito, y su amiga. "Se retiraron 20 minutos antes del triple crimen. Fueron todos juntos en la Kangoo. El hecho fue perpetrado apenas pasadas las 4. Se bajaron todos menos Palavecino y atacaron".

Marull se refirió a la "dramática espera de los familiares de los muertos, en el mismo lugar donde Laffatigue recibía llamados de los imputados, quienes seguramente le daban cuenta de lo sucedido en villa Moreno".

Sobre los cruces de llamadas y mensajes, mencionó que todos los imputados contaban con dos o tres números de teléfono diferentes. Además, recordó algunos mensajes resonantes. "Soy Maxi, el del triple crimen. El ex jefe de la barra de Ñuls; el quemado", leyó. Llamadas de Rodríguez hablan de que tenía "todo armadito"; su esposa dice en otro audio a la hija de éste que "vayan armando todo sobre esa noche". Palavecino "también tenía su coartada, delatando a sus compañeros de la banda, sustrayéndose. Y presentó una denuncia por apremios, aunque tres meses después ratificó la primera testimonial", dijo Marull. También habló de las armas y las vainas coincidentes.

"Asumo el riesgo de pecar de crédula: tiene que haber sido duro también para los imputados, haber visto y oído el daño que causaron. Haber visto llorar a Lita, cuando su hijo le suplicaba que no lo deje morir; al padre de Patóm, que estuvo aquí sentado día tras día escuchando las audiencias; o a Trasante, contando que su hijo murió en sus brazos. Sobre todo para Rodríguez, que también perdió a su hijo (el 5 de febrero de 2013). Ya tienen la condena de sus conciencias, y ahí no hay beneficios. Que se haga justicia".

"Se trató de un fusilamiento"

La abogada querellante Jessica Venturi enumeró las evidencias en contra de los acusados: habló del testimonio de Suárez, que apunta directo al Quemado; y recordó que "Villalba también lo sindicó". Testimonios como el de Juan Cano, hijo de un hombre asesinado en 2010 -causa por la que la familia acusa al Quemado y su hijo-, hablaron del "miedo" en el barrio. Federico Garat se refirió a los "enfrentamientos recíprocos" que consideró "acreditados". Y dijo: "Fue un fusilamiento a corta distancia y se podría haber dado muerte a quien se cruzara". Para Garat, la actitud de "escape" del Quemado "amerita preguntar por qué quien tiene a un hijo en grave estado, no vuelve a verlo; y sus amigos tampoco". Junto con el abogado Norberto Olivares, pidieron 35 años para los cuatro imputados.

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